jueves, 24 de marzo de 2011

Sombras y luces.

Por ti dejo las sombras de mi timidez

Y recorro un lado sombrío de tu luz

Camino raudo, loco hacia la adultez

Por ser un hijo de beodez

Por ti dejo las sombras

Y recorro tu luz

Caminando temerario sin temor

Puesto un sombrero siempre voy

A la magna de tu altivez

Todos los días pensaré

Meditaré tanto durante un mes

Puede ser que estemos otra vez

Una vez que termine

A tus fauces caeré

Tantas lunas en tu rostro

Iluminan todo lunes pretencioso

Tanto trabajo y tan pocos labios rojos

Que provocan a los lujuriosos

Lucerito es tu nombre reluciente

Me encanta llamarte y quererte

Cuanto antes volveré a perderte

Para tener que buscarte

Y otra vez, llamarte

para siempre amarte.

Encuentros sin fines

Y con finales felices

Inicios dramáticos

Y búsquedas emocionantes

Todo es como antes

Cuando éramos infantes.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Chistes

Familia gey

Un hombre llega a hacer el censo nacional a una casa y al tocar la puerta le abre un gay. Como no se siente muy a gusto con los homosexuales, le pregunta si está su papá.

El gay, después de notar la reacción del hombre del censo sobre su orientación sexual, le responde diciendo:

- Te jodiste porque él también es gay.
- ¿Y tu hermano?
- Ese es el más maricón de la casa.

Un tanto disgustado, el hombre del censo pregunta:
- ¿Y es que en esta casa ha nadie le gusta las mujeres...?

Y el gay le responde:
- Sí… a mi hermana y a mi mamá.

Travesti I

En la alcoba conyugal, la sensual esposa recibe al marido a las tres de la mañana diciéndole:

- Desabrocha mi blusa y déjala sobre la cama.
- Sí.
- Ahora el sostén y ponlo en la silla.
- Claro.
- Deja mi falda en el ropero.
- Bueno.
- Ahora mis pantys en el cesto.
- Ya está.
- ¡Y que sea la última vez que te pones mi ropa, maricón de mierda!

Travesti

Después de una larga y tendida sesión amorosa en el departamento de ella, el joven se da la vuelta, saca un cigarrillo y busca su encendedor. Como no lo encuentra, le pregunta a su compañera si tiene uno a la mano.

- Debe haber algunos fósforos en el la mesa de noche, responde ella. El abre el cajón y encuentra la cajita de fósforos... al lado de la foto de un hombre. Naturalmente, el joven se preocupa y pregunta:
- ¿Es tu esposo?
- No, tontito, responde ella acurrucándose amorosamente.
- ¿Tú enamorado?
- No, para nada, dice ella, mordisqueándole la orejita.
- Bueno, ¿quién es él, entonces?, pregunta el desconcertado muchacho.

Serenamente, la chica responde:
- Soy yo…antes de la operación.